La ciudad es elegida por miles de turistas que todos los veranos optan por pasar sus vacaciones allí. Se la puede dividir en dos núcleos comerciales: el centro, y "la playa", denominaciones locales para los dos lugares en donde hay mayor aglomeración de locales de venta, comercio, y actividades culturales. El centro se refiere al núcleo administrativo fundacional de la ciudad, espacio en donde se encuentra la municipalidad y la iglesia principal, y en donde el movimiento comercial es el más intenso durante la mayor parte del año, exceptuando el verano. En esta última época del año "la playa", oficialmente "villa balnearia" o "Villa Díaz Vélez", pasa a ser central en el desenvolvimiento comercial y cultural, y es a su vez más conocida y frecuentada por los turistas; esto es entendible ya que es un espacio comercial preparado para el turismo. Su denominación es tal debido a que fue erigida por la familia Díaz Vélez, a finales del siglo XIX, con el especial propósito de promocionarla como centro turístico estival, siendo -por ello- uno de los primeros y más antiguos lugares para vacacionar de la costa atlántica argentina. Recién en el año 1911, cuando Necochea fue declarada ciudad, la Villa Díaz Vélez se incorporó al éjido urbano. Su área comercial se encuentra de frente a la costa, al igual que los balnearios y las playas más concurridas. Los turistas suelen referirse al centro como "el centro viejo" y a "la playa" como "el centro nuevo", denominaciones que para los locales no son utilizadas, pero sí conocidas.
Toponimia
Fundada el día 12 de octubre de 1881 por un grupo de vecinos a la cabeza de Ángel Ignacio Murga, lleva su nombre en honor al general Mariano Necochea, granadero a caballo del ejército del general don José de San Martín. En este proceso fue de vital importancia la influencia de la masonería puesto que la mayoría de los fundadores pertenecían a la logia Sol Argentino 160, como lo demuestra el acta de fundación de la ciudad donde se invoca la protección del G.A.D.U. (Gran Arquitecto del Universo) y las firmas con tres puntos de la mayoría de los que suscribieron al acta, entre ellos los vecinos De la Canal, Murga o Pedro José Iraola.Nativo de Navarra, el apellido original de su padre fue Nekotxea, que significa en vasco ‘casa de Neko [Eneko o Íñigo]’.